Las úlceras por presión, también conocidas como escaras o úlceras de decúbito, son un problema recurrente, sobre todo, en personas con movilidad limitada. Por ello, en este artículo, daremos respuesta a las más frecuentes dudas sobre la cicatrización de escaras y cómo atender los factores de riesgo.
Fundamentalmente, las escaras son lesiones que se producen en la piel y en los tejidos subyacente, debido a una presión prolongada sobre ellos. Por lo regular, se desarrollan en las áreas del cuerpo donde los huesos están más cerca de la piel, como los codos, los talones, la espalda baja y las caderas.
Si bien las úlceras por presión pueden aparecer en cualquier persona, las de la tercera edad suelen ser más propensas, por tener menor movilidad y una piel mucho más frágil.
A continuación, te comentamos cuáles son las principales causas de las úlceras por presión y cómo prevenirlas.
Causas de las escaras
Como ya mencionamos, el motivo principal de la aparición de las úlceras por presión es el constante y prolongado empuje en una misma área de la piel. Aun así, hay otras causas:
Fricción y humedad
El primero de los motivos de la aparición de estas lesiones en la piel es la fricción que la debilita. Esto puede suceder cuando la piel roza, constantemente, contra la ropa o la ropa de cama.
Del mismo modo, cuando se expone, frecuentemente, a la humedad, debido al sudor, incontinencia o el drenaje de una herida, la misma se hace más susceptible a las úlceras por presión.
Mala nutrición y condiciones de salud de base
Del mismo modo, una dieta inadecuada puede provocar que la piel se haga más vulnerable, ante la falta de proteínas.
También son potenciales causas de las escaras las condiciones de salud que afectan la circulación de la sangre, como la diabetes y las enfermedades vasculares. Así mismo, pueden ser más comunes en personas con problemas neurológicos que afectan la sensibilidad.
Edad avanzada y limitada movilidad
Como ya mencionamos, a medida que las personas envejecen, su piel se vuelve más delgada y más débil, lo que puede aumentar el riesgo de úlceras por presión.
En ese sentido, son especialmente vulnerables aquellas personas que tienen dificultades para moverse, sobre todo, las que están en cama o en sillas de ruedas. Esto se debe a que permanecen mucho tiempo en una misma posición, y los huesos y piel reciben mayor presión.
¿Cómo prevenir las úlceras por presión?
La prevención de las úlceras por presión requiere de varios pasos, incluyendo cambios de posición frecuente, buena nutrición y cuidado de la piel. A continuación, le brindamos sugerencias para prevenir las escaras.
Reposicionamiento
Entre las alternativas que le ofrecemos para prevenir las úlceras por presión, destacan mover y reposicionar al paciente cada dos horas, si está en una cama y cada hora si se encuentra en una silla. También es útil la incorporación de dispositivos que alivien la presión ejercida en la piel, como es el caso de cojines de aire, colchones de agua, o cojines de espuma especializados, los cuales contribuyen a la distribución uniforme de la presión y, por consiguiente, impiden la aparición de nuevas escaras.
Vigilancia y cuidado de la piel
Del mismo modo, es importante vigilar y mantener limpia e hidratada la piel del paciente de forma diaria. Esto permitirá identificar signos tempranos de úlceras por presión. Le recomendamos buscar áreas de enrojecimiento, hinchazón, calor o dolor. Si observa cualquier cambio, avisa al personal médico, inmediatamente.
Para evitar la aparición de nuevas úlceras por presión y fomentar la cicatrización de las que ya hayan aparecido, es esencial evitar los baños con agua muy caliente y el uso de productos para la piel con agentes muy fuertes. Aplica cremas hidratantes.
Control del exceso de exudado
Tenga en cuenta que cuando la cantidad de exudado en la herida es excesiva, deficiente o la composición es equivocada se producirán diferentes problemas como: retraso en la cicatrización, disminución de la calidad de vida de los pacientes.
El objetivo de los profesionales médicos encargados del cuidado de las heridas es proporcionar un entorno a la herida que proporcione la humedad óptima que promueva su cicatrización.
Nutrición adecuada
No podemos dejar de mencionar la importancia de un régimen dietético adecuado, el cual permitirá una mejor cicatrización de las úlceras. Asegúrate de que el paciente reciba suficientes proteínas, vitaminas y minerales.
Higiene postural
Además, también es de mucha ayuda acompañar al paciente a adoptar una postura correcta al sentarse o acostarse. Esto implica evitar las posiciones que generen presión sobre las áreas afectadas y, por tanto, que fomenten la aparición de escaras.
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