¿Cómo diferenciar los 3 tipos de quemaduras?

¿Cómo diferenciar los 3 tipos de quemaduras?

Por ser el órgano más grande del cuerpo y la principal barrera del organismo, nuestra piel está expuesta a toda clase de ataques. Uno de estos, que puede tener serias repercusiones en la salud, son las quemaduras. Los tipos de quemaduras están definidos por la afectación que producen en las diferentes capas de la piel. Conocer la estructura de la piel nos ayuda a entender el impacto de cada tipo de quemadura.

La piel tiene tres capas, de más externa a más interna:

  • Epidermis – conocida como ‘capa córnea’, evita que virus, bacterias y otras sustancias extrañas penetren nuestro organismo, además de proteger órganos internos, músculos, nervios y vasos sanguíneos.
  • Dermis –delgada capa de tejido fibroso y elástico, alimentada por colágeno, elastina y ácido hialurónico. Alberga glándulas sebáceas y sudoríparas, folículos pilosos y vasos sanguíneos que nutren la piel y regulan la temperatura corporal. 
  • Hipodermis – capa profunda de grasa cuyo grosor varía de acuerdo a la zona del cuerpo. Aísla el cuerpo del calor y del frío, y proporciona un relleno protector que almacena energía. Contiene células que pueden ayudar a regenerar la piel.

Cada capa cumple una función vital en la salud de la piel, y, por supuesto, en la salud sistémica. De allí la importancia, cuando nos quemamos, de acudir inmediatamente al médico especialista para que determine el grado de la lesión e indique el tratamiento para la quemadura. Establecerá el tipo de quemadura de acuerdo al agente causante, la gravedad de la lesión y la duración de la exposición al calor.

 

Según esto, la clasificación es:

  1. Quemaduras de primer grado (ej.: exposición al sol) – son superficiales, ocurren en la epidermis. No suelen acarrear graves problemas, pero sí síntomas como dolor al tacto, enrojecimiento, despellejamiento, sequedad, etc.
  2. Quemaduras de segundo grado (ej.: quemadura por agua hirviendo, electrocución)  – son lesiones más serias porque no solo afectan la epidermis sino que causan daños en la dermis. Se forman dolorosas ampollas y la piel adquiere una textura mojada y una tonalidad rojo oscuro. Este tipo de quemadura puede traer consecuencias más serias debido a que el tejido lesionado puede ser atacado por distintos patógenos y producir una infección.
  3. Quemaduras de tercer grado (contacto directo con llamas, sustancias químicas abrasivas) – son las más graves y suponen un verdadero riesgo para la vida. Alcanzan la capa más interna de la piel: la hipodermis. Requieren de atención médica especializada inmediata, pues las posibles complicaciones son potencialmente mortales. Paradójicamente, las quemaduras de tercer grado no son dolorosas, pero por un serio motivo: el daño es tan severo que destruye las terminaciones nerviosas.

Es importante saber que cualquiera sea el tipo de quemadura, la lesión resultante no es estática. En pocas horas, una quemadura de primer grado pudiera involucrar estructuras más profundas convirtiéndose en una quemadura de segundo grado. Y, una de segundo grado, en una de quemadura de tercer grado.

Las tres tipos de quemaduras tienen similitudes, pero son DIFERENTES EN CUANTO A SEVERIDAD. Acudir a un médico especializado en el tratamiento de quemaduras es la decisión más prudente cuando sufrimos una quemadura. Estos profesionales ofrecen cuidado multidisciplinario y conocen lo último en tecnología médica para el tratamiento de quemaduras, sea que se trate de diferentes tipos de apósitos, o de métodos de curación que contribuyen a una curación más acelerada, y a una mejor cicatrización. Solo ellos pueden valorar y tratar eficazmente las quemaduras.

Nuestra clínica dispone de una amplia gama de apósitos que ayudan a promover un entorno de curación óptimo para quemaduras de primer y segundo grado. El objetivo es mejorar tu calidad de vida. ¡Consúltanos por el chat!

Regresar al blog