Cuando se trata de curar heridas, hay toda una gama de productos a disposición de los profesionales médicos. Dos de las opciones más comunes son los apósitos de gasa tradicionales y los apósitos avanzados. Aunque ambos pueden ser eficaces, existen diferencias importantes que los profesionales médicos deben tener en cuenta a la hora de seleccionar un apósito para tratar una herida.
¿Qué es una gasa y para qué sirve?
Las gasas tradicionales están hechas de algodón tejido o fibras sintéticas y suelen utilizarse para la limpieza inicial y el taponamiento de heridas. Pueden ser útiles para absorber el líquido de la herida y protegerla de daños mayores, pero también pueden adherirse a la herida, causando dolor y daños al tejido al momento de removerlas. Además, no proporcionan el equilibrio de humedad necesario para una cicatrización óptima de la herida.
¿Cuál es la gasa que no se pega?
Si buscamos una gasa que no se adhiera a una herida, entonces necesitamos un apósito. Los apósitos avanzados se fabrican con materiales como espumas, hidrocoloides, hidrogeles, alginatos, etc. Están diseñados para proporcionar un entorno húmedo que contribuye a la cicatrización, y son útiles para heridas que necesitan protección adicional y equilibrio de humedad. Además, es mucho menos probable que los apósitos avanzados se adhieran a la herida, por lo que su remoción es más fácil y sin dolor.
¿Cuáles son los tipos de apósitos?
Otra ventaja de los apósitos avanzados es que se presentan en una amplia gama de formas y tamaños, incluidos los no adhesivos, que pueden usarse conjuntamente con apósitos primarios con adhesivo para fijarlos en su lugar; los que pueden moldearse según los contornos de la herida, o los que pueden cortarse a medida.
La composición de los apósitos avanzados para heridas puede variar en función del tipo de apósito y del uso previsto. Por ejemplo, los apósitos hidrocoloides están hechos de una sustancia gelatinosa que absorbe la humedad y proporciona un entorno de cicatrización húmedo. Los apósitos de alginato están hechos de fibras de algas marinas que pueden absorber grandes cantidades de líquido y proporcionar un entorno de curación húmedo para la cicatrización. Los apósitos de hidrogel están hechos de agua y otros polímeros que ayudan a crear un entorno húmedo, reducen el dolor y mejoran el proceso de cicatrización. Los apósitos de espuma están hechos de polímeros que son muy absorbentes y pueden ayudar a controlar el exudado y las bacterias. Estos apósitos también pueden impregnarse con agentes antimicrobianos, agentes cicatrizantes como la plata, u otros tratamientos especializados.
¿Qué es mejor, una gasa o un apósito?
En resumen, la composición de los apósitos avanzados varía en función del uso previsto. En comparación con las gasas tradicionales, los apósitos para el cuidado avanzado de heridas proporcionan un entorno de cicatrización óptimo, son menos dolorosos de retirar y pueden presentarse en diversos tamaños y formas. Los profesionales médicos deben tener muy en cuenta las necesidades del paciente y de la herida a la hora de elegir el apósito adecuado para tratar una herida.
Si buscas una solución más segura y cómoda para el cuidado de tus heridas, ¡la opción perfecta son los apósitos CovaWound!